El Futuro Digital
La humanidad se está viendo asediada por problemas de escala mundial: La crisis climática, el aumento de la desigualdad, los problemas de la gestión migratoria e incluso en las políticas de salud y educación, el cambio tecnológico acelerado (digitalización).
La inteligencia artificial, las tomas de decisiones automatizadas y los espacios virtuales podrían cambiar el mundo tan profundamente como pasó hace 200 años, cuando la máquina de vapor y la producción de energía fósil dieron paso a la formación de una nueva sociedad.
Queda claro que la digitalización traerá consigo nuevas realidades sociales y económicas.
Se plantea la necesidad de modernizar las políticas de innovación y digitalización, y moldearlas de una forma en la que vayan de la mano con el bienestar común y con el desarrollo sostenible.
Los programas internacionales de investigación podrían analizar la forma de abordar los problemas de pobreza, desigualdad y destrucción ambiental, mediante instrumentos digitales. Estamos en un momento decisivo en donde finalmente podemos decidir aprovechar las herramientas digitales para trabajar por un mundo mejor. Es así como el Consejo Consultivo para el Cambio Global ha resumido los principios, mecanismos e instrumentos centrales de esta visión en el informe.
Sin embargo, los cambios digitales se producen de forma muy diferente en nuestras realidades económicas y políticas. En China, un líder global de la digitalización, se está trabajando en aprovechar los vehículos sin conductor, lo cual al mismo tiempo nos podría permitir alcanzar la movilidad sostenible. Esto podría ser un paso importante hacia sistemas de movilidad sin emisiones de gases de efecto invernadero. No obstante lo anterior, sabemos que al mismo tiempo se están utilizando los denominados macrodatos, la inteligencia artificial y el reconocimiento facial para controlar a la población a unos niveles sin precedentes. Cuando las herramientas digitales se unen a Gobiernos autoritarios, la democracia y los derechos humanos se ven comprometidos.
Todavía no hemos logrado que la digitalización contribuya a desvincular la producción de riqueza, el incremento de emisiones y la utilización de nuestros recursos naturales. Esto significa que, en lugar de ser utilizada en favor del desarrollo sostenible, la digitalización ha contribuido en el aceleramiento del crecimiento económico y al mismo tiempo amenaza contantemente nuestro sistema planetario.
Actualmente, Europa se está quedando atrás en materia de digitalización e inteligencia artificial, la estrategia tendría que incluir el promover una nueva digitalización que sea sistemáticamente integral con la idea de una sostenibilidad centrada en las personas.
Es necesario crear alianzas con países, ciudades y organizaciones internacionales para abordar esta enorme tarea en conjunto y así redefinir el concepto de sustentabilidad en una sociedad digital. Se trata de domar, utilizar, crear y vincular la digitalización con los retos que nos impone el siglo XXI.
Estamos hablando de una transformación de la sostenibilidad apoyada en lo digital, con un sistema de bienestar justo para todos. Se trata de inventar e implementar un modelo de desarrollo digital, con equidad para 10.000 millones de personas, evitando perturbaciones peligrosas en el planeta.