
Cuidado con el uso de software ilegal: cinco razones para no piratear
Este es un dato alarmante, incluso para un país que se sitúa por encima de la media en las estadísticas sobre pirateo. Lo cierto es que muchas empresas, para ahorrar gastos, deciden instalar copias sin licencia de ciertos programas, propiedad de multinacionales, desde software de gestión, pasando por programas de diseño...incluso el paquete básico de ofimática.
El uso fraudulento de software, además de suponer una violación de los legítimos derechos de las compañías que crean, innovan, actualizan y comercializan estos programas informáticos, también implica graves riesgos para las empresas infractoras.
Te contamos cinco motivos para poner freno a las descargas ilegales y desmontamos las excusas más comunes para piratear.
1. El coste económico
Si el principal motivo para piratear programas informáticos es el "ahorro de costes", lo cierto es que el agujero económico que puede provocar una condena por infracción del copyright puede llegar a situar a la empresa en un KO técnico que le impida continuar su actividad debido a la precariedad económica en la que quede.
2. El riesgo para la ciberseguridad
Otra de los motivos o excusas para el uso fraudulento de software es el desconocimiento. Pero, así como la ignorancia del derecho no exime de su cumplimiento, aquellos que usan copias piratas no pueden pensar que son inmunes al software malicioso. Una empresa que utiliza software ilegal pone en serio riesgo la seguridad de sus sistemas de información.
Existe una alta correlación entre la presencia de software ilegal en equipos informáticos y la aparición de malware no deseado. Un ataque o infección de malware puede costarle a una pyme hasta 88.000 euros, cantidad de la que no se hará cargo la compañía aseguradora porque las pólizas excluyen la cobertura de responsabilidades o daños por el uso consciente y voluntario de software sin licencia.
3. Puedes acabar en la cárcel
No es ocioso recordar que entre los riesgos legales asociados al pirateo se encuentran las consecuencias penales. El uso ilícito de software es un delito (artículo 270 del Código Penal) castigado con prisión. Desde la modificación del Código Penal en 2015 tan solo se requiere la obtención de un "beneficio directo o indirecto" para perseguir este tipo de delitos.
Las penas previstas para los administradores: multas de hasta 280.000 euros y prisión de hasta cuatro años de cárcel; para la empresa: multa de hasta cuatro veces el valor de mercado del software ilícitamente copiado y utilizado, así como otras penas accesorias (pérdida de subvenciones o ayudas públicas, inhabilitación para contratar con el sector público, pérdida de beneficios o incentivos fiscales o de seguridad social y, en casos extremos, cese de la actividad de la empresa).
4. El prestigio comercial de tu compañía
La falta de sensibilización con la prevención de delitos de la dirección de la empresa puede acabar con su prestigio comercial. ¿Quién querría contratar con una compañía condenada por uso fraudulento de software? Aunque es difícil de cuantificar, el coste del riesgo reputacional para la empresa que piratea es siempre mayor que el desembolso económico que supondría comprar las licencias de los programas. La pérdida de prestigio puede impedir o disminuir la capacidad para hacer negocios de la empresa.
5. Supone un freno para la innovación y la economía
Si el precio de las licencias de estos programas (como el de otros productos originales) sigue siendo uno de los principales motivos para justificar el pirateo, no es menos cierto que la incorporación de mejoras en las soluciones informáticas depende en gran medida de la viabilidad de las empresa que las desarrollan. ¿Estaríamos dispuestos a renunciar al desarrollo tecnológico por un "acto de protesta"?
Después de todo, quizá la clave para que el uso fraudulento de software disminuya esté en la información, la divulgación, y en la toma de conciencia de todas las consecuencias de esta actividad ilícita.